domingo, 9 de mayo de 2010

Etapa 17. Sábado, 8 de mayo de 2010. La piedra


Esa ducha de hidromasaje es un pasote.... con música y todo. Hoy la etapa la vamos a perdonar pedaleando. Llueve con ganas.... nos vamos a Muxía en coche, que va a ser algo menos cansado.



Efectivamente, comemos allí y nos vamos a la piedra ya mítica (La piedra dos "cadris" (riñones)) , a dar vueltas para cumplir con la tradición. No llegamos a Finisterre, a quemar algo, pero sí al faro de Touriñan, muy cercano.



Vemos la iglesia de Nuestra Señora de la Barca, boda incluída y nos vamos a disfrutar de la casa. Siesta, juegos de mesa y cena. Mariscada de reventar. 


Sigue lloviendo con ganas. Aquí dentro no se está mal, la verdad (Fogar do Selmo).


Pedro nos pone unos videos que ha ido grabando, no sé si serán unos 54.000 o así y cuando aparecen las peleas de averronchos, carcajada general. 

A ver si hay corrimiento de tierras y nos dejan incomunicados una semana, que seguro que nos sacrificaríamos en este sitio, aunque tengamos que ver todos los vídeos y fotos que hemos hecho.



Etapa 16. Viernes, 7 de mayo de 2010. Por fin la lluvia

Mala suerte... el ultimo dia amanece lloviendo y con algo de frio. Hoy son 64 km. y hay que hacerlos por carretera. No hay mas remedio.


Apuramos el paso para intentar llegar a Santiago a comer, pero no puede ser. Hay muchas subidas que fulminan la velocidad media.


Comemos despues de la subida de Ponte Ulla, muy bien por cierto. Nos ha dejado la lluvia y llegamos a Santiago con nubes y claros. Incluso algo de sol. 



Nos dan la Compostela y nos vamos a la casa rural que tenemos para el fin de semana.

Metemos todas las bicis en la furgo. Las chicas en la cabina y los demas como ilegales mexicanos en la caja, junto a los malocatones. A oscuras y sin saber por donde vamos, solo se nos ocurren maldades y risas.


Llegamos a una carretera cortada. Al otro lado esta la finca que buscamos, pero hay que dar la vuelta. Cuando aterrizamos, la familia de Jose Luis habia llegado.



Teoricamente, mañana ibamos a pedalear desde Negreira hasta Muxia, pero lo vamos a hacer motorizados. Va a seguir lloviendo.


Nos acomodamos y mientras pasamos por la ducha y demas, van llegando Juan, Maria Jose y familia, Alvario, Marian y familia y la familia de Julio, Ana y los niños.

Gran alegria en el reencuentro, especialmente con Juan y Marian. Nos ponen la cena y pasamos un gran momento de risas y anecdotas.


A las 3 de la mañana ha habido un esnucamiento colectivo. En mi caso, me he dejado la camara en el salon, como estaria, que no la suelto ni para ir al baño.

Etapa 15. Jueves, 6 de mayo de 2010. Kafka


Salimos de Orense tarde, la noche ha acabado a las tantas. A 2 km. nos damos cuenta de que no nos han devuelto los dni en el hostal. Pedro, Juan y Julio vuelven. El resto seguimos y llegamos a un cuestón de 2 km. con pendiente imposible.


Canedo, se llama. La velocidad de subida no supera los 5 km/h, más lentos que si fuéramos andando. No sabemos por donde, los otros acometen la subida por otro lado. Hacen 6 km. en vez de 2 km. pero más tendidos...



Seguimos las flechas amarillas, pero pasamos por distintos pueblos hasta Cea y no nos coinciden con las guías que llevamos. Supuestamente es una etapa corta, de unos 40 km. pero al final haremos casi 50 km.



En Cea comemos un cocido gallego matador, con pan del mismo nombre del pueblo, que tiene fama. Es denso como el chapapote. Al salir del restaurante, el Sr. Paniagua y yo literalmente caemos en un prado mientras los demás reparan un pinchazo a Lucía.


Seguimos a trancas y barrancas hasta el monasterio de Oseira, y como vamos mal de tiempo, desestimamos otra siesta en el verde. El monasterio lo vemos por fuera, porque la visita eran 50 minutos y algunos necesitamos deponer nuestra actitud en un bar cercano. 


Seguimos las indicaciones de la señora del bar y empezamos a dar vueltas por el monte como si se nos hubiera perdido algo. Nuevo pinchazo, esta vez en mi bici, que lleva las ruedas bajas todo el camino y me cuesta el doble moverla.


Cuando nos hartamos de dar vueltas, preguntamos a otro lugareño. Terminamos en la carretera general a varios km. de Castro-Dozón y especialmente flojos de fuerzas. El no dormir y el cansacio acumulado, es lo que tiene. La luz es preciosa para hacer fotos pero vamos tan cansados que hacemos las mínimas imprescindibles. El paisaje lo merece. Al menos un par de ellas.



Gracias a que algunos chuchos están atados, podemos conservar intactas nuestras extremidades. 

El albergue está a las afueras y cuesta arriba. Hacemos un último esfuerzo. Mandamos la fragoneta a recoger a Alex.

Menos mal que Yolanda ha repartido los sacos encima de las literas antes de que llegáramos. Hemos llegado ya casi de noche. Si no hubiera habido sitio nos hubiéramos amontonado en la fragoneta. Creo que no hubiéramos hecho más km. ni hartos de calimocho.

Bajamos al pueblo ya de noche, y en el primer bar nos acantonamos.



sábado, 8 de mayo de 2010

Etapa 14. Miércoles, 5 de mayo de 2010. La concha de Alberguería


La señora que nos cocinó tan bien en la cena nos prepara el desayuno. Hay que ponerse como un gocho porque lo primero que tenemos es una subida de unos 10 km. hasta Alberguería. 


Nos dice todo el mundo que ese tramo lo hagamos por carretera porque el Camino está intransitable, incluso para los que van andando.


En Alberguería entramos en un lugar ya mítico: El Rincón del Peregrino, lleno de conchas en techo y paredes. A partir de hoy tiene una nuestra, en la puerta a la izquierda.


Saltamos al Camino y todo son subidas y bajadas. Me quedo sin frenos y voy a parar a unas zarzas. Reparación de urgencia. Ahora van bien.


Comemos algo sobre las 13:00. Hemos hecho menos de 20 km en tres horas. 

Seguimos otras dos horas hasta Xunqueira, precioso pueblo. Son las 16:00 y hacemos un alto para el café. Hace un gran día. Sol y algo de aire, pero muy buena temperatura.


Desde allí, solo una cuesta relativamente importante y el resto todo cuesta abajo hasta Orense. 


Llegamos a las 18:30. 60 km sin grandes contratiempos, lo dificil lo hicimos a primera hora y lo fácil a última. Así firmaba yo todas las etapas.


 
Con disparidad de opiniones, nos vamos a un hostal porque el albergue cierra a las 22:00 y no nos da para ver Orense.... Al final fue un acierto, porque  no  "obligamos" a Yolanda a cenar pronto y a acostarse  tan temprano, cenamos todos juntos, tranquilamente, productos de la tierra, contamos chistes sin hora de cierre y como broche final, estuvimos en un garito hasta las 3:00 viendo música en directo y pasándolo en grande.


Etapa 13. Martes, 4 de mayo de 2010. Huracán



Gran sueño, buen desayuno y frío, mucho frío y aire nos despiden de Lubián.

Al puerto de La Canda son 7 km. de camino imposible. Todo ha sido empujar y empujar. Prácticamente todo el recorrido. Tardamos unas dos horas en hacer ese tramo.

Pasamos por O'pereiro, O'carrizo... pueblos pequeños. Todo el trayecto de hoy son subidas y bajadas constantes. Llegamos a  "A Gudiña" a las 15:00 a comer y como antes hay un subidón, tiro de chocolate y almendras para llegar. La pila de glucosa se me ha fundido. 


Después de comer lo celebramos con otro cuestón. El viento es tan fuerte que nos lleva hasta el centro de la carretera, que en este caso coincide con el Camino.


Hoy supone un esfuerzo constante. Tanto sube-baja y viento gélido. Llevo tres capas en vez de cinco porque son prendas especiales, si no me muero de frío.



Por Venda da Teresa, Venda da Capela y Do Bolaño pasamos saludando a los pocos que andan por la calle. En algún puebliño son tan solo nueve habitantes. 



Aquí tiene más afluencia un entierro que las fiestas patronales.

Pasamos por la parte alta de la montaña.... los paisajes a ambos lados son espectaculares y más con la luz de la tarde. Vemos como coge agua un hidroavión en el río Camba.



Después de Campobecerros empieza lo bueno.... los últimos nueve km. a Laza son cuesta abajo, a ritmo belga. Hay que clavar los frenos para no pasar de 50 km./hora..


En Laza el albergue es de la Xunta. Tiene buenas instalaciones, pero no calefacción. 



Cenamos estupendamente en el bar de la plaza del pueblo y mis compañeros deciden caldear la habitación, en la que estamos solo nosotros ocho, con métodos tradicionales. No se si prefiero los gases lacrimógenos.



Etapa 12. Lunes 3 de mayo de 2010. Padornelo


El albergue de Rionegro del Puente es moderno, está hecho en el 2006 pero es igual de insensible a una manada de cochinos jabalíes roncando en do mayor.

Salvo Pedro y yo, los demás han estado haciendo la rana o dando golpes a la silla para acallar a la horda, casi todos alemanes.

Juan, desesperado, se ha levantado a las 6:30 y se ha ido al bar a desayunar. 

Luego hemos ido los demás.  Hoy tenemos que subir el puerto del Padornelo. Más de 70 km. en total, de etapa.


Llegamos a Monbuey después de encontrarnos con un tocayo de Pedro, un señor que tiene un hijo trabajando en Sevilla, ingeniero agrónomo que  cuida palmeras. Aquí la conversación:

Señor - ¿Donde han empezado el Camino?

Pedro - Él y otro amigo desde Sevilla, el resto desde Zamora

Señor - ¡Ah!. En Sevilla mi hijo estudió la carrera de ingeniero agrónomo y allí cometió el error más grande de su vida, se casó. Ahora trabaja allí cuidando palmeras.

Pedro - Si cuida palmeras es que es un poco maricón. Le pasará como a mi, que mi mujer me manda cuidar el jardin y yo la hago caso porque también soy  maricón.

Señor - No, no, mi hijo no es eso y ud. tampoco....

Pedro - Que si, lo que yo le diga. Si cuida palmeras es maricón, como yo.

Señor - No. Ud. no es eso tampoco.... Bueno, si van a Sevilla, a lo mejor ven una furgoneta que pone su nombre....

Pedro - Ya le saludaremos de su parte. Le diremos que su padre ha dicho que es un poco m...

El señor encajaba como podía las bromas del señor Champion, también bautizado por el señor Paniagua como "Piter Chapas",  el "Señor Brasas" o "Ascuas Man".



El Camino, un barrizal encharcado y casi sin dibujo. Vamos pasando distintos pueblos que afortunadamene están cerca unos de otros, lo que psicológicamente es muy importante para que se haga más corto el trayecto.

En San Salvador de Palazuelo está la iglesia de la Transfiguración, que ya tiene estilo gallego.


Vemos el embalse de Cernadilla, que está en el pueblo de Entrepeñas. 



Pasamos por Asturianos, Palacios de Sanabria, Remesal.... por carretera. Nos quedan 40 km. de etapa y andamos cortos de tiempo. En Puebla de Sanabria paramos a comer algo y a ver la población. Seguimos por carretera porque son las 16:00 y nos queda la subida al puerto. 

Hasta Requejo de Sanabria es casi llano pero a partir de ahí, SUBIDON al Padornelo de 6 ó 7 km., que ganamos de un tirón. Todavía no me lo creo. El ir sin alforjas... será eso. La alambres, dopada, ha subido el puerto, que tiene mucho mérito.



Luego, hasta Lubián (que viene de lobo, ¡qué gran turrón!, dice el señor Paniagua), casi todo es cuesta abajo. 


Llegamos a Casa Irene (es una casa rural). Preciosa casa gobernada por una pintoresca mujer. Tiene un baño de diseño, con adornos y un libro de poemas de amor.... que quizá quede bien, pero llegados a este punto, es más recomendable el "Diez minutos" o el "Hola", no vaya a ser que  se concentre uno en la lectura y se salga del baño en blanco. 

Hace una tarde de lujo, pero se está tan bien en casa que, una vez caida la noche, no nos apetece salir a ninguno. Cena y chupitos que mañana será otro día.