Ayer quedamos en salir a las 8:00 por el efecto psicológico de haber hecho muchos km. a eso del medio día. Efectivamente, hemos salido a las 8:00 pero de Canarias, porque una pila de polacos (de Polonia) nos han invitado a desayunar, sin saberlo, en el albergue de Sahagún.
He llegado a la cocina y he cogido un cartón de leche, pan, café y mermelada y cuando ya estaba todo hecho, llega el que les hace de cocinero (van con asistencia) y empieza a retirar todo. Le digo, "nos estamos papeando vuestro pan" y dice "¿no está bueno?", "si, si, de lujo" le digo. "Pues nada ahí lo tenéis", me contesta, y ya estabamos hincándole el diente a sus rebanadas, a su mermelada, a su café y a su leche. Solo hemos puesto unas magdalenas que llevaba Julio.
Hemos cogido la calzada romana "via Trajana", por ir por un camino secundario. Treinta y tantos kilómetros, hasta Mansilla de las Mulas, de pedregal, sin un alma. Bueno, sí, dos peregrinos con los que hemos estado charlando. Los pobres se habían confundido de camino y les quedaban al menos dos horas de caminata. Habían salido a las 6:45.
Hemos comido en casa Gelo, donde comí el año pasado. Julio y yo nos hemos pedido unas alubias blancas. Nos ha dejado el perolo en la mesa y ha sido su perdición. Hemos necesitado media hora de reposo para reponernos. Ha sido en el albergue de Mansilla de las Mulas, en donde amáblemente nos han permitido dejar las bicis. Ayer nos tiramos en una chopera y hoy en unas sillas de plástico de bar, al sol, que daba gusto.
A León había 18 km. de llano y alguna subida-bajada. Hemos llegado al albergue municipal, y ya de entrada les hemos dicho que éramos personas decentes de Madrid. La señora que atiende nos ha ido siguiendo el rollo y el que tomaba los datos en el ordenador se partía de risa con la cantidad de paridas que hemos dicho en 5 minutos.
Acabamos de prepararnos y vamos a Leon a afotar todo lo que se mueva, y a algún monumento, si hace falta.
Después del 5º vino, conocemos a dos leonesas y nos llevan a una tasca de la amiga de una de ellas. Nos ponemos mano a mano (es una expresión) y la tabernera no se corta a decir paridas. Antes de que nos diéramos cuenta, Julio se pasa detrás de la barra a hacerse una foto con ella y le vemos que le agarra lo que le gusta a él llamar "las berzas" y dice ¡sácanos una foto!. Menos mal que Julio tenía la cámara, si no yo soy incapaz del desternille que tenía. Las leonesas se reían, pero seguro que estaban pensando que de donde habían salido semejantes individuos.
Las acompañamos al coche. Nos despedimos y llegamos a la una al albergue. A partir de ese día se mermaron mis facultades físicas (y seguro que las mentales) más de lo que suponía.
He llegado a la cocina y he cogido un cartón de leche, pan, café y mermelada y cuando ya estaba todo hecho, llega el que les hace de cocinero (van con asistencia) y empieza a retirar todo. Le digo, "nos estamos papeando vuestro pan" y dice "¿no está bueno?", "si, si, de lujo" le digo. "Pues nada ahí lo tenéis", me contesta, y ya estabamos hincándole el diente a sus rebanadas, a su mermelada, a su café y a su leche. Solo hemos puesto unas magdalenas que llevaba Julio.
Hemos cogido la calzada romana "via Trajana", por ir por un camino secundario. Treinta y tantos kilómetros, hasta Mansilla de las Mulas, de pedregal, sin un alma. Bueno, sí, dos peregrinos con los que hemos estado charlando. Los pobres se habían confundido de camino y les quedaban al menos dos horas de caminata. Habían salido a las 6:45.
Hemos comido en casa Gelo, donde comí el año pasado. Julio y yo nos hemos pedido unas alubias blancas. Nos ha dejado el perolo en la mesa y ha sido su perdición. Hemos necesitado media hora de reposo para reponernos. Ha sido en el albergue de Mansilla de las Mulas, en donde amáblemente nos han permitido dejar las bicis. Ayer nos tiramos en una chopera y hoy en unas sillas de plástico de bar, al sol, que daba gusto.
A León había 18 km. de llano y alguna subida-bajada. Hemos llegado al albergue municipal, y ya de entrada les hemos dicho que éramos personas decentes de Madrid. La señora que atiende nos ha ido siguiendo el rollo y el que tomaba los datos en el ordenador se partía de risa con la cantidad de paridas que hemos dicho en 5 minutos.
Acabamos de prepararnos y vamos a Leon a afotar todo lo que se mueva, y a algún monumento, si hace falta.
Después del 5º vino, conocemos a dos leonesas y nos llevan a una tasca de la amiga de una de ellas. Nos ponemos mano a mano (es una expresión) y la tabernera no se corta a decir paridas. Antes de que nos diéramos cuenta, Julio se pasa detrás de la barra a hacerse una foto con ella y le vemos que le agarra lo que le gusta a él llamar "las berzas" y dice ¡sácanos una foto!. Menos mal que Julio tenía la cámara, si no yo soy incapaz del desternille que tenía. Las leonesas se reían, pero seguro que estaban pensando que de donde habían salido semejantes individuos.
Las acompañamos al coche. Nos despedimos y llegamos a la una al albergue. A partir de ese día se mermaron mis facultades físicas (y seguro que las mentales) más de lo que suponía.
4 comentarios:
¡¡¡Cuidadin, cuidadin!!! ... que después de haberse comido unas fabes ... afotar todo lo que se mueva puede ser peligroso ... porque ya se sabe lo "complicadas" que son las digestiones de las fabes ....
Veo que todavía no has tenido que salir por patas y aguantas a tus compis de Camino .... ¡¡¡Ya queda menos!!!
Animo y que tengais buen día mañana.
¡¡¡ Pero que dices !!! si a Julio no le gustan las alubias,,, VEo que os alimentais bien, yo con Julio estoy despreocupada, porque a pesar de la kilometrada diaría no creo que se quede con hambre, ni que le encuentre más delgado cuando le vea. Por cierto, No se habrá llevado el perolo en las alforjas ??
Espero que tengais buena jornada mañan, y no olvides informarnos del menú del día.
SAludos
Echa un ojo a los comentarios del domingo, 13 de mayo del 2007. "La yoli" estaba un poco dormida.
.. y como siempre ¡¡¡ANIMO!!! que ya habeis pasado la frontera ... ya llevais la mitad.
Querido Luis:
Que mi "cuñao" y el amigo Julio estuvieran eufóricos por hacer el Camino, lo entiendo. Pero tú sabías a dónde ibas. Por lo que, creo es una mezcla de creencia, esperanza, masoquismo, turismo, gastronomía (sobre todo), compañerismo, amistad.......
En fin, que no sabeis qué hacer pa beber y comer desatadamente, sin que os suba el colesterol.
Todas las mañanas miro la previsión del tiempo, cosa que no había hecho en la vida, y me parece que la cosa no pinta bien. Así que doblemente meritorio para vosotros. MUCHO ANIMO. YA QUEDA POCO. BESOS. YOLANDA.
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