viernes, 30 de abril de 2010

Etapa 6. Martes, 27 de abril de 2010. Agosto en abril



Empezamos una fuerte subida por camino, con muchas piedras. El paisaje acompaña. Elegimos carretera para subir el puerto del Castaño que se hace corto. Una pareja de holandeses nos dicen que su etapa es de 90 km. Nosotros "sólo" de 50 (que al final han sido 56, porque somos así de generosos). 



Hoy queremos llegar a Carcaboso para conocer a la señora Elena y porque queremos descansar para estar mañana algo más fuertes. Al día siguiente tendremos la etapa más larga y dura de todas las que vamos a hacer hasta Zamora.


Vemos al alemán con el que estuve hablando ayer y me pregunta si llamamos para reservar en el albergue a donde nos dirigimos. Al utilizar el verbo "to book", me acuerdo de las impagables clases de goma-espuma cuando enseñaban el significado de libro (book) y libra (pound) y ponían el siguiente ejemplo: "When do you pound?", y contestaba, "I book on monday".


Desde Grimaldo hay dos alternativas, una para andarines y otra para bicis. 

Nos metemos por el borde de un canal de agua que termina en una maraña de ramas, higuera incluída. Otra vez en la dirección de la nada, camino a que nos coman los lobos. Desestimamos la oferta.


Como dice el Sr. Paniagua: "las alternativas para los toreros", y nos vamos por carretera hasta Riolobos, después de hablar con unos holandeses que llevaban un plano mejor que el nuestro.

Desde Riolobos vamos a Galisteo, después de una parada técnica en  el bar del pueblo.


Después de comer le hacemos unas fotos a Gaisteo, que está amurallado, y como hoy ha sido menú en vez de bocata, nos tiramos en el cesped a bocajarro.  A la salida del pueblo, donde hay un puente, un río y un cerro de verde con árboles. Calor insufrible.... 



El Sr. Paniagua ha sido prudente al contestar a un canta-mañanas vestido de madelman, que nos ha dicho que el subir por carretera el puerto del Castaño había sido una "mariconada". 



Le ha dicho José Luis que para eso estaban las opciones y que puertos nos hemos hinchado a subir ya, en vez de recontracagarse en la madre del topo, por el tonito del gallego de los cojones. Es de esos tipos que están encantados de conocerse.

En veinte minutos nos vamos a Carcaboso y nos alojamos en casa de la señora Elena, dulce anciana cuida-peregrinos que acaba de mandar a "txc" a un drogata que estaba pidiendo en su puerta.

¡Lo que hacen el saber y las canas!

Después de alojarnos nos vamos a cenar y caen no sé cuantos botellines, a 1,10 €, lo cual ha sido la perdición de José Luis, al que le he cantado durante toda la noche todo lo que sabía en materia de ronquidos.


1 comentario:

EL HOMBRE DEL TIEMPO dijo...

Si os mando sol, os parece mal, si refresco, tambien. !Que difícil se lo poneis a los profesionales!. A partir del Lunes, no obstante, creo que vais a dejar se sudar. ANIMO