Salimos de Cadavedo con la sana intención de desayunar en algún sitio, pero tardanos en encontrar el único bar que hasta el momento nos ha sableado, antes de Luarca, a la que accedemos por escaleras.
Muy bonita y muy empinada esta población. Nos tomamos unos productos típicos en la plaza, que está llena de tenderetes.
La salida es de echar el "bofe". No hay mucho que decir de esta etapa, salvo que en la pensión Cantábrico de Navia se come como Dios. No nos podemos resistir a un menú de Fabes y de merluza a la plancha. Conversamos con un hospitalero que nos cuenta sus batallas y nos dice que algún marine de Cantalapiedra hace 160 km por etapa. No sabemos si es marine o de Cantalapiedra, pero parece que se ha pasado un poco...
Seguimos un buen tramo por carretera, de vez en cuando volvemos al camino.... Tiempo excepcional, quizá mucho calor, pero es la tónica de estos días.
Llegamos a Tapia de Casariego por una playa muy bonita en la que está el albergue. Cerrado. Nos aconsejan una pensión, sin nombre, como los vinos sin etiqueta, en la que tenemos todo tipo de comodidades.
Salimos al puerto, pero no cenamos en "La Marina", que es donde nos había aconsejado Juan, sino en otro ubicado más arriba, que no ha estado nada mal.
Precioso sitio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario